La manipulación genética ha vivido un gran año, gracias a una técnica denominada CRISPR, con la que unos investigadores han conseguido, no solo modificar los genes de un ser vivo, concretamente un mosquito macho en el que bloquearon el parásito de la malaria, sino también conseguir que éste pase el nuevo diseño de sus genes al 100% de su descendencia, desafiando así las leyes naturales de la herencia. Las posibilidades de la técnica son abrumadoras, dado que permitiría extender o erradicar un gen con rapidez en toda una población de animales. Teniendo en cuenta esto, no resulta sorprendente que la prestigiosa revista Science la haya considerado “El avance del año 2015”.
Ningún comentario:
Publicar un comentario